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No hay nada que ponga más a cien a alguien que tener el control total sobre la otra persona. Por eso las esposas y ataduras son uno de los juguetes eróticos más utilizados, pues sin duda es muy excitante, tanto para aquel que realiza la función de amo como para el que hace de sumiso.
Por una parte el hecho de poder hacer lo que quieras con tu pa...
No hay nada que ponga más a cien a alguien que tener el control total sobre la otra persona. Por eso las esposas y ataduras son uno de los juguetes eróticos más utilizados, pues sin duda es muy excitante, tanto para aquel que realiza la función de amo como para el que hace de sumiso.
Por una parte el hecho de poder hacer lo que quieras con tu pareja (desde causar los mayores placeres a provocar algo de daño) da mucho territorio para la imaginación, y para realizar muchas de nuestras fantasías sexuales. Por su parte, para la persona que está atada y/o esposada también es un momento de máxima tensión y excitación, pues no sabrá que esperar y si además utilizas alguno de los antifaces y máscaras, la tendrás completamente a tu merced.
Sin duda, el BDSM es un juego placentero tanto para dominantes como dominados, que siempre que sea consentido será sexy, excitante y muy interesante.